REFLEXION DE MI ARTE

En mi dedicación a la pintura artística del retrato combino una serie de procedimientos, que acomodo a mi propio epicedio para lograr culminar cada obra con un aspecto expresivo notable. No utilizo ni varillas de aguante para proporcionar, ni cuadrículas, ni métodos mecánicos de ningún tipo. Mi proyecto es ir directo con mi experiencia cosechada tras largos años de ensayo.

En las fases del procedimiento al pintar un retrato, hay algunas en las que el compendio de detalles se hace tan diverso, que la labor se complica de tal modo, que me veo magnetizado a resolver ese enigma. Así se produce un ensayo en cuyo proceso hago empleo de retoques muy trabajosos para dar sentido al rostro añadiendo ese sabor de arte con un suave impresionismo propio de mi estilo.

He de decir que el pintar un retrato es complicado, de otro modo se puede dibujar una cara a lápiz, trazando unos rasgos con simples líneas y reflejando la expresividad. El dibujo bién dibujado siempre es bello, pero el efecto de un retrato al pastel o al óleo tratado con el mimo y dedicación que merece, hace notar la diferencia. Así llega a ser lo que se define un retrato completo.

Se pueden pintar retratos de muchas maneras y procedimientos. Hay muchas formas de interpretar según el estilo de cada artísta, así como gustos diversos. Yo siento admiración hacia muchos artistas que emplean otros estilos diferentes, porque encuentro una belleza en sus obras que les atribuye la calificación que merecen.

Para mi ensayo he repetido en pastel diversos retratos desde foto, no en sí para perfeccionar a modo hiperealista, sino para volver a disfrutar esa complicación en el proceso inmerso en el acierto de la expresión de la luz, la mirada, acento, el gesto y todo ese compendio de detalles entre volúmenes, tonos y matices, que es como una cárcel de la que no me resisto a huir.

Uno de los ensayos clave y que repito con suma frecuencia, es pintar al pastel el retrato de Sean Connery. Para mi es un gran reto porque es como un pliego de enigmas que hay que descubrir cada vez. No solo basta con dibujar su proporción e ir contruyendo rasgos, volúmenes y tonos. Hay que encontrar el sentido de su faz, porque en su expresión hay ocultos un juego de gestos y detalles tal, que casi puedo decir que parezca ser inculminable, porque ese rostro seco y quieto a su vez parece moverse.

Este reto puede ser una de las mejores lecciones de arte para muchos artistas, que sean capaces de rendir su alma al proyecto. Si bién puede pintarse cualquier otro rostro que contenga unas características de ensayo semejantes a las de este. Habrá quién deba emplear otra metódica para lograr culminar, lo importante es el resultado y que contenga arte.

En metódicas de otros artistas como Miguel Angel, Caravaggio, Benelli,etc., emplearon medición pero como otros muchos tardaron su tiempo en concluir. Hay muy buenos retratistas que emplean técnicas para proporcionar y medir, lo cual lleva un proceso de labor para mi muy fuera de lo que es la realización artística, además hay que emplear mucho mas tiempo. En mi proceso concluyo un retrato al pastel en pocas horas. Pintando directamente en vivo a una persona y al pastel, aproximadamente en una hora u hora y media. Mido la proporción conjugando el ensamble de detalle y dibujo, a la vez que insinuo los volúmenes, gestos y rasgos. Pero ese ensayo tras varios años de proyecto me ha permitido lograr el diorama confortado a mi esmero.

No soy artista de procedencia académica, pero hay que entrar en la reflexión de que es posible alcanzar un nivel de formación por otros medios. Estoy conforme en que la formación académica supone una calidad de conocimientos avanzados. No obstante mi realización tras los años de ensayo y práctica , son suficientemente demostrables. No hago comparación en lo que refiero pero sí añado, que hay quién tiene formación académica en Bellas Artes, con la habilidad de empleo en múltiples estilos de Arte, pero por costumbre adopta un estilo propio confortado a su manera, en lugar de sacar provecho de su facultad. En este sentido se revela el fondo de la reflexión, cuando por distintos caminos se desemboca en un mismo nivel.

La calificación de ambos enclaves, no debería medirse justificando que a banda de la reflexión antes mencionada, la preferencia se aplique a lo que pertenezca al proyecto académico, por mera norma imperativa. Debe considerarse y analizarse en lugar de atribuir el valor a algo solo por la calidad de quién está creado, y no por la obra en cuestión. El Arte debe catalogarse por la calidad de las obras y no por el enardecimiento que hayan adquirido los artistas.

Espero haber propuesto un razonamiento claro y sano que es lo que para mi debe contener el arte, y que pueda sere compartido.

Jose Antonio Esteban Zaplana

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Un encargo especial en el que he compartido la satisfación que produjo ese momento emocionante de la sorpresa al mostrar la obra.

Me encomendó el encargo desde tres fotos las cuales uní después de escanearlas. Dediqué con buen arte la expresión y favorecimiento de los rostros, que al tratarse de fotos de varias décadas de tiempo, mantuve su aspecto, pero dándole la mayor viveza posible. Una labor delicada, pero en la que disfruto aplicando detalles y aportando mi experiencia para llegar a esa culminación con lucidez.